Embalses de la Región de Coquimbo tienen una acumulación de agua de sólo el 6% de su capacidad
El Laboratorio de Prospección, Monitoreo y Modelación de Recursos Agrícolas y Ambientales (PROMMRA) de la Universidad de La Serena informó que se registra una importante disminución en los niveles de almacenamiento en los embalses de la Región de Coquimbo. Esto según su último informe de situación hídrica de la zona que muestra que el estado de las tres cuencas -Elqui, Limarí y Choapa- solo alcanzan el 6% de capacidad total.
Además se registra una baja de 60% en cuanto a la capacidad de almacenamiento en comparación a la misma fecha del año pasado.
Los embalses La Laguna y Puclaro de la cuenca del río Elqui disponen de 19.200.000 m3, correspondiente al 7,7% de su capacidad; en Limarí, Recoleta, La Paloma y Cogotí mantienen 28.000.000 m3 equivalente a 2,8%; y Choapa 30.900.000 m3 en los embalses Culimo, Corrales y El Bato tienen el 36% de su capacidad. En total con 78.100.000 m3 de una capacidad regional de almacenamiento de 1.304.700.000 m3, llegando solo a cubrir el 6% de ésta.
De igual forma, el informe evidencia que en todas las cuentas hay una baja importante en la acumulación con respecto al año pasado: 62% en la cuenca del Elqui, 75% en Limarí y 3,7% en Choapa, esto según la información entregada por las organizaciones administradoras de los embalses y la Dirección General de Aguas de la región de Coquimbo.
Los niveles de precipitaciones han estado por debajo del promedio en los últimos cinco años y las altas temperaturas registradas en sectores interiores hacen que la región se mantenga en una situación hidrológica crítica.
Respecto a este escenario, Pablo Álvarez, director del Laboratorio PROMMRA de la ULS indica que, si bien en primavera y verano los niveles bajan, se podría llegar a condiciones más críticas.
“Si bien en el periodo de la primavera y verano es normal que haya un descenso de los volúmenes almacenados debido a que el ingreso de agua a los embalses es muy reducido, sobre todo en años secos, y la tasa de extracción es mucho mayor a lo que ingresa. La complejidad no está en la disminución, sino que, en la tasa de reducción de volumen, es decir, qué cantidad disminuye por cada mes y cuánto queda en la cuenta, ahí es donde está la dificultad y el tema es cómo enfrentamos el próximo invierno en el caso de que sea un invierno seco, ahí es muy probable que las aguas subterráneas solventen buena parte de la demanda”, subraya el Ingeniero Agrónomo y Doctor en Gestión de Recursos Hídricos.
En cuanto a los escenarios de cada provincia, Álvarez, subraya que en el caso del Elqui, actualmente quedan alrededor de 18 millones de m3 almacenados y la tasa de extracción que hay para los distintos usos de recursos hídricos va a ir reduciendo más este almacenamiento dejando niveles muy reducidos. En el caso del Limarí, que tiene una tasa de uso y una reducción importante tiene menos de 3 millones entre los tres embalses. De todas maneras, hay que esperar el invierno de este año con algo de volumen almacenado, pero también va a depender de los acuerdos que existan asociados a la redistribución. Y en tercer lugar está el caso de la cuenca del Choapa, que es la que está en mejores condiciones en este momento porque tiene un volumen almacenado más o menos importante, tiene una tasa de extracción que ya va disminuyendo y que no presenta mayores dificultades”.
Finalmente, añade que “hoy vemos que existen pequeñas reservas principalmente en los embalses de las provincias de Elqui y Limarí y si bien existen formas de ir resolviendo el problema, no quiere decir que no tengamos una dificultad, actualmente la tenemos y si el invierno próximo es complejo, por supuesto que vamos a tener que echar manos a las aguas subterráneas de manera más menos importante. Frente a esto, la mejor opción es el agua subterránea y por lo tanto el conocimiento, exploración y su uso racional es lo más relevante”.