Es hora de replantearse la jornada escolar completa
Que se estudie más horas no quiere decir que los(as) estudiantes vayan a adquirir más conocimiento.
La jornada escolar completa se implementó en 1997, bajo el gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, la cual tenía como objetivo mantener a los estudiantes en el establecimiento educacional un número importante de horas dado que, en muchos hogares no había quien los atendiera y eran propensos a caer en adicciones como las drogas y otras situaciones complicadas.
El profesor Franco Bernal nos indica que no se cumplió la finalidad de la jornada escolar completa (JEC), ya que la idea original de esta jornada era permitir actividades lúdicas en la tarde para que el alumno potenciara sus aptitudes, lo que se ha perdido en gran parte del sistema escolar y han implementado más clases. Agrega: “la capacidad de concentración no es la misma a las 9 de la mañana que, a las tres de la tarde, los estudiantes sienten cansancio, son personas”.
La JEC inicialmente no tenia un sentido pedagógico, sino mas bien de acompañamiento del establecimiento educacional mediante la implementación de talleres optativos, lo cual se perdió en casi la totalidad del sistema educativo. El profesor complementa diciendo: “no tenemos un sistema educativo el cual integre y desarrolle todas las capacidades cognitivas y físicas del estudiante para que se pueda desenvolver en sociedad, no tenemos un sistema que se preocupe por mejorar el mundo, sino que, lo mecaniza para pruebas estandarizadas que definirán la vida futura del escolar”.
Postpandemia hemos notado que los estudiantes están mas tensos, necesitan recrearse más y la JEC no ha dado buenos resultados, si analizamos resultados de estudios internacionales como el informe PISA de 2018, los estudiantes chilenos están por debajo del promedio de la OCDE en todas las áreas. En Matemática – por ejemplo – se promedian 417 puntos, conjunto con esto más del 50% de los estudiantes se encuentran en el nivel dos o bajo el nivel dos, esto significa que estos estudiantes tienen dificultades al momento de ejecutar procedimientos descritos claramente (instrucciones sencillas).
Además, Chile tiene según el informe PISA en promedio 1203 horas anuales, contrastando con las 921 del promedio OCDE, tenemos 6 horas y 40 minutos de matemática a la semana, en comparación al promedio OCDE que son de 3 horas y 38 minutos a la semana, entonces si tenemos más horas de clase, ¿por qué seguimos teniendo bajos desempeños en informes de educación a nivel internacional? La respuesta es sencilla, el actual sistema educativo por el cual se rigen nuestros estudiantes y profesores no está respondiendo a lo propuesto.
Hoy estamos en una jornada flexibilizada para que los estudiantes puedan implementar gradualmente el horario completo de la jornada escolar, pero necesitamos más que eso. Necesitamos un país que tenga a su propia ciudadanía culta, libre y autónoma, en donde cada estudiante pueda desarrollarse plenamente y decir que pudo, que puede y que podrá.
Una nueva educación para Chile es posible.
Por: Franco Bernal Valdés, Profesor.
*Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de Radio Lautaro Talca .