¿Por qué fortalecer el capital humano de postgrado en regiones?
La competitividad regional debe ser comprendida no solo como aumento del gasto público o el aumento de la inversión privada, sino también como el fortalecimiento del capital humano. Como se aprecia en la figura anterior, la Región del Maule se ha ubicado en los últimos 10 años en la penúltima ubicación en materia de competitividad regional ICR, según la Subsecretaria de Desarrollo Regional SUBDERE. Recordemos que hasta el año de la medición, existían solo 15 regiones en Chile, ya que la región de Ñuble entró en vigencia en septiembre de 2018. Sin duda este diagnóstico nos debe invitar a pensar aún más en competitividad pero especialmente desde su clave de capital humano.
El Índice de Competitividad Regional (ICR) de la SUBDERE, incorpora la dimensión Capital Humano como una de las 5 dimensiones en su medición, incorporando en ella “Titulados educación superior”, “Puntaje SIMCE”, “Puntaje PSU promedio”, “Evaluación docente enseñanza de párvulo”, “Evaluación docente enseñanza media” y “Tasa de deserción escolar”. El fortalecimiento del capital humano desde el nivel básico hasta el universitario, es sin duda uno de los factores más importantes para cualquier territorio. Una región puede avanzar en ciencia y tecnología, en inversiones y hasta en infraestructura, pero si no dispone de personas con habilidades para operativizar esos conocimientos y generar innovación social estará en un escenario poco auspicioso.
¿Cómo se mide el capital humano? Según el Human Capital Project del Banco Mundial en su medición de 2020, el capital humano se mide observando el comportamiento de variables como “probabilidad de supervivencia”, “años esperados de paso por escuelas e instituciones educativas”, “tasas de supervivencia”, entre otros. Si comparamos el índice global de Chile tenemos la siguiente comparación con los países mejor y peor rankeados, a saber:
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de Human Capital Project, OCDE.
Chile se ubica en un lugar expectante y saludable en materia de capital humano. Desde ya mira con cierta cercanía a países como Singapur donde éste alcanza un 0,88, y con mayor lejanía a la realidad de países pobres y menos competitivos como Rep Centro Africana donde solo alcanza un 0,29.
En la región, Chile posee lejos el mejor desempeño en esta medición con un 0,65. Le sigue Costa Rica con un 0,63, Perú con 0,61, seguido por Argentina, Uruguay y Colombia que alcanzan un 0,60, Ecuador 0,59, Brasil y El Salvador con 0,55, Paraguay con 0,53 y República Dominica 0,50, Bolivia no tiene medición. Es decir, de acuerdo al Banco Mundial, nuestro país se posiciona como el país latinoamericano mejor ubicado en materia de capital humano.
Según la OCDE, aunque los centros urbanos ricos son los principales motores de crecimiento y de empleo en la OCDE, el estudio de la OCDE “Promoviendo el Crecimiento en todas las Regiones” plantea que regiones pobres también tienen el potencial para impulsar economías más fuertes, sustentables y equitativas. Comparando los resultados de las políticas aplicadas a las regiones que han prosperado con las que se quedaron rezagadas, el informe da una serie de recomendaciones para que los gobiernos nacionales y regionales pueden trabajar juntos para promover el sector privado y mejorar los niveles de vida. ¿Cuáles fueron estas estrategias?, la respuesta es categórica: Mejorar la educación y el capital humano es lo más importante. Los estudios muestran que mejoras en la mano de obra poco calificada – reducción de la deserción escolar, mejoras en la formación vocacional – son tan productivos como mejoras en el capital humano de alta calificación como el aumento de la matrícula universitaria.
Mejorar los vínculos con los empleadores y atraer talentos regionales: estrategias para mejor capital humano
La oferta de aptitudes que ofrecen las universidades no siempre se corresponde a la demanda de las empresas locales, lo que perjudica el potencial de innovación regional. En varios países de la OCDE, es fundamental realzar y adoptar el perfil de las aptitudes de los titulados de la región. El enfoque de esta política puede diferir de una región a otra, reforzar la calidad y la adaptación de los programas universitarios a las necesidades de los usuarios, mejorar la formación profesional y los programas de colocación que permitan a los estudiantes adquirir las capacidades y aptitudes que reforzarán su empleabilidad y establecer vínculos con las empresas de la región.
Numerosos países de la OCDE han elaborado medidas tendientes a atraer múltiples talentos (estudiantes, investigadores, científicos) esta política abarca incentivos fiscales, programas de repatriación, y perspectivas de carreras más atrayentes. Cada vez más las agencias de desarrollo regional ya no buscan atraer a las inversiones, sino que se preocupan más de atraer investigadores y talentos universitarios, mediante la exención de impuestos a investigadores o incentivos familiares a los candidatos. Estas medidas sin embargo deben evaluarse muy bien para atraer grupos de capital humano.