Investigación alertó sobre la baja sostenida de permisos de edificación desde 2019
Los permisos para la edificación de viviendas en Chile cayeron de 159.182 en 2019 a 79.426 en 2024. Así lo reflejó un estudio del académico de la Universidad de Talca, Armando Durán, quien señaló que, la situación en 2025 no es más auspiciosa, ya que en el primer semestre no se superaron las 35.384 autorizaciones, lo que afecta directamente en la oferta de casas y departamentos a nivel nacional.
“Los permisos de edificación se han contraído sistemáticamente alcanzando un -220% entre 2021 y julio 2025. Este nulo crecimiento ha generado el aumento de los costos de edificación e impacta en el precio de las viviendas y en el patrimonio de las familias”, indicó el especialista.
El estudio reveló que la relación entre tasas hipotecarias más altas y nuevos proyectos ha sido desfavorable. Tras niveles cercanos a 2% en 2019, el costo del crédito se elevó, lo que dificulta la decisión de compra y la inversión por parte de desarrolladores inmobiliarios.
“Estamos ante una caída prolongada que afecta a toda la cadena de valor: desde oficinas de arquitectura e ingeniería hasta proveedores y, especialmente, la mano de obra, porque sin nuevas iniciativas se resienten el empleo y la productividad del sector”, señaló Durán, quien subrayó que la construcción representa cerca del 7,8% del PIB nacional.
El estudio que contempló el levantamiento de información obtenida de inmobiliarias y empresas corredoras de propiedades muestra, además, un cambio en la dinámica del mercado expresado por una menor velocidad de venta, edificios terminados que no logran su venta total incluso después de dos años, y presión alcista en arriendos, con incrementos superiores al 50% en el último quinquenio, señaló el especialista. En regiones, agregó, “la radiografía confirma la amplitud territorial del fenómeno, con caídas en superficie y permisos tanto en la Región Metropolitana como en las macrozonas norte, centro y sur”.
Para el académico, retomar la inversión en esta área exige recomponer condiciones de rentabilidad y certeza —normativa, financiera y de costos— que permitan reactivar la cartera de proyectos y, con ello, dinamizar empleo y acceso a vivienda.
“La prioridad es volver a una senda de crecimiento y los permisos de edificación son clave para aliviar la presión en los precios de los inmuebles y en el costo de los arriendos”, concluyó.
