¿Por qué el FES no es un “nuevo CAE” y cómo reemplazará al crédito bancario?
El proyecto de ley presentado por el Gobierno para poner fin al CAE tiene como objetivo hacerse cargo de la pesada mochila que arrastran miles de familias y transformar para siempre el acceso a la educación superior en Chile.
Entre las principales diferencias entre el CAE y el FES se encuentra que esta propuesta, sujeta a la aprobación en el Congreso, es un instrumento de financiamiento público, justo y solidario.
El FES permitirá estudiar a las personas de clase media que actualmente no acceden a la gratuidad.
Con el FES no se paga nada si ganas menos de $500.000
El proyecto del FES establece que en caso de tener ingresos iguales o inferiores a los $500.000 aproximadamente no se retribuye.
En estos casos, dado que el FES no genera deuda, el periodo de retribución no se extiende.
A diferencia del CAE, con el que se siguen pagando las cuotas y acumulando intereses a pesar de tener ingresos bajos.
Además, con el FES, en los casos de personas con ingresos superiores a $500.000, la cuota nunca será mayor al 7% de sus ingresos (o el 8% para quienes ganan más de $3.000.000 mensuales).
El proyecto de ley considera mecanismos de condonación
El proyecto de Ley Fin al Cae, que se encuentra en discusión en el Congreso, además de crear el FES, establece un plan de condonación y reorganización para quienes son deudores del CAE, Fondo Solidario o Crédito Corfo.
Este plan es voluntario y considera un monto de condonación inicial para todas las personas que se adscriban, además de condonación progresiva y por pago anticipado para quienes queden con un saldo pendiente luego de la condonación inicial.
Con esto, se busca aliviar la carga financiera de miles de chilenos endeudados por haber estudiado en la educación superior. El alivio será mayor en aquellas personas que más lo necesitan, como también en aquellas que con esfuerzo se han mantenido al día en sus cuotas.
El CAE tiene requisitos académicos, el FES no
El acceso al FES no contempla requisitos como puntajes mínimos en la PAES y tampoco se basa en el nivel de ingresos familiares, como ocurre actualmente con el CAE.
FES no genera ganancias para la banca
Actualmente, el Estado ha desembolsado más de 10.000 millones de pesos por el CAE, principalmente en la recompra de créditos y pago de recargas y garantías a los bancos.
En el caso del FES se trata de un instrumento 100% público, por lo que los bancos estarán fuera del sistema de financiamiento de la educación superior.
De esta manera, las y los beneficiarios tendrán condiciones más justas y el Estado ahorrará recursos.
Es importante tener en cuenta que el proyecto que crea el FES no otorga nuevas facultades de cobro judicial a la Tesorería General de la República, sino que mantiene las atribuciones que ésta ya posee respecto del Crédito con Aval del Estado (CAE).
Con el FES no se paga matrícula ni arancel durante toda la carrera
El sistema propuesto por el proyecto de ley que crea el FES, actualmente en discusión en el Congreso, establece que las personas que provengan de hogares dentro del 90% de menores ingresos no pagarán arancel ni matrícula durante toda la carrera.
De esta manera los estudiantes podrán enfocarse 100% en su formación profesional.
¿Por qué el FES no es un “nuevo CAE”?
El FES reemplazará a los instrumentos de crédito actuales (Crédito con Garantía Estatal y Fondo Solidario de Crédito Universitario).
Este sistema no generará una deuda para las y los estudiantes que lo utilicen y no considera a los bancos en el instrumento.
En resumen, el FES no es un préstamo ni tiene tasas de interés, como es el caso de los créditos, y no requiere de aval o garantía para su asignación.
El FES es un nuevo instrumento, que se basa en la solidaridad y la justicia, a través del cual el Estado financia los estudios de educación superior y las personas, una vez egresen, retribuyen para que el sistema siga funcionando, dándole la misma oportunidad a nuevas generaciones.
