“Ojos para el Maule”: Campaña de la UCM busca propagar la prevención de incendios forestales en las comunidades
El decano de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales, Claudio Fredes se reunió con representantes de Diócesis de Talca y de diversas instituciones para unificar esfuerzos en el cuidado de la casa común y crearon la Red de Organizaciones Católicas por la Prevención de Incendios en la Región
La Universidad Católica del Maule (UCM) se ha puesto como objetivo colaborar activamente para evitar las lamentables cifras que dejan los incendios forestales cada año, donde a nivel nacional fallecieron 27 personas y hubo más de 5 mil damnificados solo el 2023.
A raíz de esto, es que la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales (FACAF) de la UCM, encabezada por su decano, Claudio Fredes, se encuentran liderando la campaña “Ojos para el Maule”, conformando la Red de Organizaciones Católicas por la Prevención de Incendios, en conjunto con entidades como Fundación CRATE, CFT San Agustín y Radio Chilena del Maule.
“Necesitamos muchas comunidades activas de prevención de incendios forestales en la región, ese es el gran desafío para la UCM y sus socios que hacen un trabajo a largo plazo, primeramente, organizándose, luego haciendo un diagnóstico, planes de acción y monitoreo. Es muy importante que la comunidad haga esta labor, nosotros no podemos meternos en eso, es la comunidad la que debe empoderarse del tema preventivo. Lo que si podemos hacer es acompañar a los gestores territoriales”, explicó Claudio Fredes.
Ante esto, Fredes recalcó que buscan crear una nueva comunidad de voluntarios que puedan ayudar a la prevención de incendios forestales en la región.
“Estamos abocados a motivar y buscar voluntarios dentro de nuestros propios estudiantes, administrativos, académicos, etc., para que sean vigías de prevención de incendios, y en los sectores rurales buscamos líderes capaces de activar comunidades. Debemos prepararlos para cambiar la cultura de la comunidad y que puedan constituirse y funcionar comunidades de prevención, este un desafío mayor y de largo plazo que debemos abordar colaborativamente toda la red de organizaciones católicas por la prevención en la región del Maule”, señaló.
“Nos urge un cambio de actitud respecto al cuidado de nuestra ‘casa común’. Las catástrofes afectan nuestra vida, nuestro modo de vivir, la convivencia con la naturaleza (…) un desafío es poder hacer algo de impacto con los voluntarios que acepten el desafío. Estamos esperanzados porque el número de voluntarios puede ser alto; la red de organizaciones católicas por la prevención en la región del Maule tiene miles de miembros en la región y muchos de ellos son del campo”, complementó.
Además de las organizaciones católicas, la UCM ha sostenido reuniones con empresas forestales que tienen años de experiencia con un plan de acción preventiva. “Ellos trabajan con 85 comunidades, más las 15 que tiene el CRATE, entonces hay 100 comunidades que trabajan fuertemente la prevención. Hay que hacer más comunidades de prevención. El valor de estas comunidades queda de manifiesto en estos años de riego inminente frente las altas temperaturas, viento y baja humedad relativa que se pronostica para el verano del 2024”, dijo el decano de la FACAF.
Cuidado de la Casa común
En el Laudato Deum publicado el pasado 4 de octubre, el Papa Francisco hizo un especial llamado a sus feligreses para cuidar con energía renovada la “casa común”, un llamado que comenzó hace ocho años con la publicación de la encíclica social Laudato si’. Dadas las condiciones ambientales que existen en la actualidad, la UCM pretende estar a la altura del llamado.
“Los bosques y los incendios forestales son parte de nuestro tema de estudio como FACAF. Nos dimos cuenta que tenemos que dar un paso más en la prevención. Nos sumamos al valioso trabajo que ya hacen SENAPRED y CRATE. Nuestro obispo de Talca y gran canciller UCM Galo Fernández, está muy interesado en que redoblemos los esfuerzos por cuidar nuestra ´casa común’”, comentó Fredes.
“Lo interesante de todo esto es bajar la información y el trabajo que queremos hacer con los agentes pastorales de las parroquias y comunidades de la diócesis. Captar el interés desde las comunidades territoriales es clave para este desafío que estamos asumiendo. Es un trabajo de largo aliento”, destacó.
“El cuidado de la ‘casa común’ requiere proactividad porque debemos enseñar esto a nuestros hijos, a los propios miembros de nuestras comunidades, a los turistas que llegan a nuestro sector, porque un incendio es algo muy dramático (…) el Papa Francisco se lamenta porque después de Laudato si’ no logró el cambio que él pedía, entonces creo que es una buena oportunidad para la Iglesia Católica para tomar el guante de temas que son importantes y sensibles para todos, sin distinción de religión”, reflexionó el decano de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la UCM.